Estando de vacaciones en Peñiscola, uno de los días nos acercamos a Morella. Tenia mis dudas si la otra “joya de Castellón” merecía la hora de viaje que nos esperaba y la verdad es que, para mi sorpresa, fue un sitio que superó mis expectativas. Tengo que reconocer que una ciudad medieval amurallada con su castillo en lo alto de un peñón es algo que me gusta mucho y Morella es eso y más.
Cuando te acercas por carretera, lo primero que te llama la atención es el castillo que domina toda la ciudad. La visita al castillo se merece una entrada propia.
Una vez que dejamos el coche en la zona de aparcamiento, sabemos lo que nos espera…. subir y bajar paseando por sus calles. Y nuestra primera parada a la oficina de turismo para saber que visitar y en que orden hacerlo.
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Como es de esperar, pasear por sus calles tiene un encanto especial aunque se agradece la sombra en un día tan soleado.
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El ayuntamiento y otros edificios
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Las puertas de la ciudad y sus murallas
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Y las vistas desde la muralla…
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Y por ultimo la situación en el mapa.
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