Sevilla es una de las ciudades más bonitas de España (y posiblemente la más calurosa) donde la tradición se une a la modernidad. En ella se alza uno de los monumentos más impactantes y curiosos que merecen la pena ver en la ciudad hispalense. La plaza de la Encarnación se convierte en uno de los símbolos de la ciudad ¿Quieres conocerlo? Pues sigue leyendo.
Ubicado en el barrio de la Alfalfa dentro del casco antiguo de la ciudad encontramos un extraño edificio compuesto de varios módulos unidos entre si que dan la apariencia de setas gigantes, de hecho el lugar es conocido como las Setas de la Encarnación, pese a que el conjunto arquitectónico es denominado oficialmente como Metropol Parasol. Esta plaza había estado durante mucho tiempo cerrada dado que durante la excavación arqueológica del proyecto se descubrieron restos pertenecientes a la épocas romana y andalusí. Finalmente se optó por una solución salomónica y la parte inferior de las setas de la Encarnación es un museo donde se exponen los restos arqueológicos en su ubicación original.
A ras de suelo se encuentra el mercado de la Encarnación junto con otros locales comerciales y hosteleros, y en el primer piso se extiende la amplia Plaza Mayor sembrada ocasionalmente por bancos y fuentes, preparada para distintos eventos. Sin embargo la parte más impresionante es el mirador que se encuentra en el último piso desde el cual podemos disfrutar de la unas increíbles vistas de toda la ciudad, como puedes comprobar en la galería de imágenes. Pero mejor que leer esto o ver las fotos es visitarlo, así ¿por qué no te animas y descubres Sevilla?
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Otros datos:
- Si no eres sevillano o residente en Sevilla subir al mirado cuesta 1,20 €
- Corrdenadas GPS: 37°23′35.71″N 5°59′30.77″O
- Las «setas» están construidas por unas 1.300 toneladas de madera y tienen una altura de 26m.
- El arquitecto Jürgen Mayer presento el proyecto junto con otros 64 aspirantes, el consistorio sevillano lo escogió a él siendo el proyecto más caro (86 millones de Euros)
Una entrada muy buena e informativa. Hay un bar de copas tipo chill out arriba en el mirador y también unos catalejos gigantes de estos de meter dinero que te enfocan a los diferentes monumentos sevillanos. Realmente merece la pena subir, pero eso si, como decimos en sevilla ¡¡con la fresquita!! (cuando ya se ha ido el calor y está atardeciendo)