Hoy domingo la joya del Perú, Machupicchu.
Aunque el despertar estaba para las 5 de la mañana, el dia comenzo a las 4:30 revisando el correo y en booking buscando alojamiento para Cuzco.
Una ducha y terminar la mochila para hacer el Check out. Las grandes las dejamos en el hotel y salimos con las pequeñas donde llevamos comida, agua y algo de ropa.
Antes de las 6 ya estábamos en fila para subir en los autobuses que te llevan del pueblo a la entrada de Machupicchu en una media hora.
Nada más llegar nos ofrecen el servicio de guías. Nos piden 150 soles para los 2. Al rechazarlo nos dicen que si nos juntamos en un grupo de 6 nos cobran 30 soles y si es mayor 20 soles por persona. Le decimos que 20 aceptamos y se encargan de formar un grupo de 7.
Lo cierto es que ir con guía es interesante, yo lo recomendaría. Por unos 5€ haces un recorrido completo de la Ciudadela en un grupo pequeño durante unas 2 horas aprendiendo datos muy interesantes.
En nuestro caso el único sitio al que no subimos con guía fue a la cabaña del vigilante, un alto donde se saca la famosa foto de Machupicchu.
A día de hoy tienes marcado el recorrido que tienes que hacer que es de una única dirección. Con la entrada puedes hacer el recorrido 2 veces. Una fue con el guía y la otra por libre.
La segunda nos fuimos a la puerta del sol, que está en el camino inca, y es la primera imagen de Machupicchu que ven los que hacen ese camino.
Y es que la Ciudadela tiene muchas construcciones y detalles que te pueden pasar desapercibidos si vas por tu cuenta.
Lo cierto es que intente hacer una segunda vuelta para sacar algunas foto extras y lo descarte por la cantidad de gente que había. Se notaba que llegaron las excursiones. Una pena…
Aparte se nos echaba el tiempo encima porque decidimos bajar andando en vez de autobús. Bajamos a la carrera y fue un rompepiernas. Nada aconsejable porque las vistas son nulas y si bajar fue duro no me imagino lo que es subir. Cierto que el bus es muy caro 12$ por trayecto pero por evitar la paliza bien merece pagarlos.
Y si madrugar, la vuelta a la ciudadela, subir hasta la puerta del sol y bajar casi corriendo fuera poco llegamos al pueblo recogimos las mochilas y a caminar 2 horas de regreso a Hidroeléctrica para encontrar un hueco en las furgonetas que te llevan por 40 soles a Cusco.
Pero sin duda lo peor del día fue ese viaje a Cusco de más de 6 horas muertos de calor y en unos asientos pequeños e incómodos.
Llegamos a Cusco a no se que parque a las 9 de la noche completamente derrotados y sin alojamiento. Pregunto por uno que había visto por booking , el Inka wild hostel, y por suerte estaba a 2 o 3 cuadras de donde estábamos.
Lo encontramos, y como el precio de 80 soles por habitacion con baño privado nos pareció bien ( una cama debajo de un puente también nos habría valido ese dia) lo contratamos.
Pero todo no iba a ser perfecto, el baño enano y la ducha ridícula con una mampara que se desencajaba y dejaba pasar el agua al suelo del baño. Eso sí las camas en litera realmente comoda.
Decidimos la mañana siguiente buscar otro hostel que tuviera un baño decente.
Y a dormir como angelitos…. Mañana será otro día.